La serie de Netflix que perturba al mundo
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La serie de Netflix que perturba al mundo

La dolorosa historia real que inspiró “Bebé reno”

De lejos, Bebé reno (Baby Reindeer) puede parecer una simple comedia. Su título suena como tal. Su póster se ve como tal. Su protagonista es un comediante. Sin embargo, la serie más vista en Netflix solo tiene de graciosos unos tres episodios. Y hasta ahí.

A partir del cuarto, la trama de Bebé reno da un giro inesperado. El relato cae al vacío desde un abismo emocional e impacta en el suelo recién en el último episodio, el séptimo, y al espectador le resulta difícil recuperarse. Nada es lo que parece en una historia basada en hechos reales.

Porque lo verdaderamente impactante es que todo lo que le sucede al protagonista le pasó a esa misma persona en la vida real. Richard Gadd encontró el éxito sublimando sus traumas escribiendo y protagonizando obras de arte.

Ojo, este artículo puede contener spoilers de la trama.

Lidiar con el abuso

Gadd, la víctima en la vida real, es el showrunner y protagonista de Bebé reno. Allí se hace llamar Donny Dunn, se muestra como un comediante de poca monta y narra dos momentos determinantes en su vida: el abuso sexual que sufrió a manos de un hombre mayor y el feroz acoso que recibió de parte de una mujer años después. La historia se centra en el acoso, pero transversalmente es atravesada por la historia de abuso sexual.

En el episodio 4 -el más fuerte de todos-, Gadd narra cómo un hombre de poder en el mundo de la comedia británica abusó reiteradamente de él con la promesa de hacerlo triunfar. Este espeluznante personaje, Darrian, es interpretado por el actor Tom Goodman-Hill, y en la vida real nunca fue denunciado.

Para Gadd fue “Realmente difícil” revivir lo sufrido y eso lo deja muy en claro en una nota para The Guardian: “La serie tuvo elementos desencadenantes. Pero esperas que se convierta en una catarsis, que en realidad no proviene de volver a visitarlo, sino de la respuesta positiva, la aceptación que la gente te muestra”.

El “Autosacrificio” del autor/víctima por ponerse en la piel de su yo del pasado fue tan convincente que tocó de cerca, incluso, a sus compañeros de rodaje: “Pude ver que algunos miembros del departamento de utilería estaban ahogados, incluso el personal de iluminación, pero todos sabíamos que estábamos avanzando hacia algo que era importante.

En conversación con The Morning, Gadd dijo que vivió el proceso de escritura como una “Ccatarsis” y que eso fue “la mejor terapia”.

De Edimburgo a las pantallas del mundo

Donny comienza su carrera haciendo shows que no ve nadie en bares de mala muerte, pero en un momento determinado, ya harto de su situación, manda todo al diablo y confiesa por primera vez su historia de abuso y acoso. Lo que prometía ser un divertido espectáculo de stand up se convierte prácticamente en una tragedia.

Y eso tampoco es del todo inventado. Bebé reno surgió de un unipersonal que el propio Gadd protagonizó a sus 27 años en Edimburgo, en 2016. En un show llamado Monkey See Monkey Do, el actor exponía su alma ante la audiencia y relataba el episodio de abuso que cambió su vida.

La obra fue tan exitosa, que Netflix la vio y lo contactó para que su historia de superación se convirtiera en miniserie.

Con el objetivo de que el relato se amoldara a los estándares de la “N”, Gadd no se vio forzado a inventar demasiadas cosas, pero sí tuvo que acomodar un poco la cronología de los hechos. Bebé reno necesitaba un clímax típico de las narraciones clásicas que ofrece la plataforma.

También modificó nombres y ciertas características de algunos personajes. Martha, la acosadora -genialmente interpretada por Jessica Gunning-, en realidad no se llamaba así. Pero ya iremos a eso.

“Es muy cierto emocionalmente, obviamente: fui severamente acosado y severamente abusado. Pero queríamos que existiera en la esfera del arte, además de proteger a las personas en las que se basa”, dijo Gadd a The Guardian.