
15 Jun Bridget Jones
Bridget Jones está de vuelta y con ella, todo el encanto, la torpeza y el humor que la convirtieron en icono del cine romántico. Desde ‘El diario de Bridget Jones’ (2001) hasta ‘Bridget Jones’ Baby’ (2016), la heroína británica lleva décadas enamorando a generaciones con su autenticidad y sus enredos amorosos. Creada a partir de la brillante pluma de Helen Fielding y llevada al cine con la inconfundible huella de Richard Curtis, Bridget es un personaje que nunca envejece y un verdadero reflejo de cómo la imperfección y la autoaceptación deben formar parte de una vida plena. Así lo demuestra –una vez más– ‘Bridget Jones: Loca por él‘, la aventura con la que regresa justo a tiempo para San Valentín.
Si recordamos las última entregas, Bridget se casaba con el amor de su vida, Mark Darcy (Colin Firth), con quien tenía un bebé después de una relación intermitente con su antiguo y políticamente incorrectísimo jefe Daniel Cleaver (Hugh Grant), que fallecía y resucitaba en la misma película: ‘Bridget Jones’ Baby’. La entrega de 2016, que prescindió del británico porque él mismo sentía que su personaje no encajaba en la película, terminaba anunciando el esperado regreso de Hugh Grant en la próxima película. Y así fue. El canalla de Daniel Cleaver, con un encanto tan descarado como irresistible, vuelve para convertirse en uno de los mayores aciertos de la película. Pero no es el único retorno.
Después de la trágica pérdida de Mark Darcy, Bridget se enfrenta a la vida como viuda y madre soltera de dos niños pequeños, equilibrando el trabajo, la familia y un nuevo y sorprendente romance (o dos). Esta es la sinopsis de la cuarta entrega de la franquicia Jones, que cuenta con el regreso de viejos amigos –podremos ver de nuevo a Emma Thompson, Sally Phillips, Jim Broadbent… y alguna que otra sorpresa– y la incorporación de nuevos y flamantes personajes. Entre ellos, Leo Woodall (‘The White Lotus’, ‘One Day’) y Chiwetel Ejiofor (’12 años de esclavitud’), que pondrán la vida de Bridget patas arriba (literalmente). La cinta, en su conjunto, tiene puntos fuertes y otros más débiles pero, cuando se trata de Bridget Jones, solo se puede decir: Cuánto la echábamos de menos.